Un licor de tradición ancestral

El proceso: En nuestra producción trabajamos con guindas ácidas provenientes de San Vicente de Tagua Tagua (variedad Schatenmorelle) y Valdivia (variedad Prunus cerusus), cuya cosecha se realiza solo una vez al año entre diciembre y enero. Depositamos esta delicada fruta en recipientes de acero inoxidable de 100 y 200 litros, agregamos azúcar y esperamos unos días. Espontáneamente, la microbiota que las guindas tienen en su interior y entre sus paredes celulares, produce una fermentación inicial que activa los procesos enzimáticos para la liberación de aromas. En plena fermentación interna, se le agrega el alcohol de cereal de 42° (neutro, de alta pureza con cinco destilaciones) y se deja macerar al menos ocho meses.

Nuestros clientes valoran los productos nacionales de autor, siempre enfocados en una alta calidad. Este brebaje único en el mercado se distingue por su calidad, durabilidad y versatilidad, ya que se puede combinar en distintas formulaciones y cocteles, satisfaciendo los gustos de distintos segmentos de clientes, ocasiones y lugares. Nuestro producto se diferencia de los licores importados presentes en supermercados y pubs confeccionados con procesos industrializados y por ende contienen aditivos. Vishniak Z causa fascinación entre quienes lo prueban.